Objetivos para 2020

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Por undécima vez, escribo mis propósitos de año nuevo. Una particularísima brújula que uso para recordar de dónde vengo y a dónde quiero ir.

2019: MITTY

Si nos atenemos a los resultados, 2019 debería haber sido EL AÑO DE MI VIDA porque cumplí con creces casi todos los objetivos que me propuse al principio del mismo. Sin embargo, no fue así porque por el camino me dejé el más importante.

4. ORGANIZAR LA #TARUGO4 QUE LA GENTE QUIERE, PARA NO TENER QUE PREGUNTARNOS NUNCA MÁS QUÉ PASARÍA SI LO INTENTARAMOS: Honestamente, creo que lo conseguimos. Aunque, para lograrlo, pagamos un alto coste personal. HECHO 

3. CONSEGUIR QUE MANFRED FUERA UNA EMPRESA SOSTENIBLE, O CONVERTIRLA EN UN SIDE PROJECT: En 2019, hemos conseguido que Manfred sea una empresa rentable. Lo de que el ritmo de trabajo sea sostenible es otra cosa, pero -gracias a eso- ahora solo depende de mí. HECHO 

2. CUIDAR MI SALUD, CON LA EXCUSA DE CORRER (BIEN) 2 MARATONES: No corrí dos maratones porque finalmente el Club Turing no participó en Madrid, pero acabé en Florencia y -con la excusa de preparar la carrera- conseguí bajar hasta los 68kg y me hice el primer chequeo médico serio en años. HECHO 

1. DISFRUTAR DE MI FAMILIA Y AMIGOS (Y HACER QUE ELLOS DISFRUTEN CONMIGO): A principios de año me impuse una serie de restricciones para limitar el tiempo dedicado al trabajo y, aunque empecé bastante bien, la organización de la Tarugoconf y el día a día de Manfred hizo que todo saltara por los aires. FALLO 

2020: PAQUITA SALAS

Mi principal objetivo para 2019 era recorrer el mismo camino que Walter Mitty, desprenderme de mis miedos, necesidades creadas y supuestas obligaciones para disfrutar más de la vida y hacer disfrutar a los que me rodean. Solo conseguí la primera parte.

Durante el pasado año conseguí reconocer y aceptar mis sesgos e inseguridades y -sobre todo- cómo las mismas condicionan y afectan a mis decisiones, pero no logré usar ese conocimiento para mejorar mi día a día y el de los que me rodean. En 2020, quiero marcarme objetivos que me ayuden a conseguirlo:

5. BUSCAR AYUDA PROFESIONAL PARA PREPARAR (BIEN) UNA MARATÓN: Correré en Sevilla para acompañar a mis amigos siendo consciente de que llegaré mal preparado, e intentaré correr en Maratón con una buena preparación que me haga llegar y -también- volver con mejor salud y sin lesiones, que es la razón principal por la que hago ejercicio. Candela -mi mujer- me ha convencido de que, con 42 años, a lo mejor ha llegado la hora de dejar de correr como pollo sin cabeza y darme el lujo de buscar un entrenador que me ayude a entrenar de forma más eficiente y, sobre todo, más sana. Soy consciente de que el objetivo no es acabar una maratón sino prepararla bien. No es un bug, es una feature.

4. SEGUIR UNA DIETA (MAYORITARIAMENTE) VEGETARIANA: Después de la maratón de Sevilla, quiero intentar seguir una dieta vegetariana, sin volverme loco y sin extremismos (no quiero condicionar ni la dieta ni los restaurantes a los que acudir con familia y amigos). Quizás esa flexibilidad viene de que mi aproximación al vegetarianismo no es animalista sino humanista. Aunque me parece algo loable, mi prioridad no es salvar animales sino poner mi granito de arena para que la vida de mis hijos y las de sus hijos sea sostenible, algo que será imposible si la mayoría de proteinas que consumimos sigue teniendo origen animal. El documental ‘Cowspiracy’ me tocó la patata y me abrió los ojos. Evidentemente, cambiar solo mi dieta no es suficiente ni tampoco coherente. Tendré que dar más pasos poco a poco -como dejar de consumir agua mineral embotellada o abusar de la calefacción- pero ante la evidencia científica de que nuestro estilo de vida actual no es sostenible, quiero intentar no ser solo parte del problema sino también de la solución, sin pretender dar lecciones a nadie ni creerme superior moralmente.

3. PROFESIONALIZAR LA ORGANIZACIÓN DE LA TARUGO5, PARA QUE LA DISFRUTEMOS TODOS: En 2019, no solo cumplimos nuestra promesa de duplicar la audiencia de la Tarugoconf sino que la TRIPLICAMOS, teniendo que cambiar de localización para poder hacerlo. Todo, en el peor año posible, cuando teníamos que dedicar cada minuto disponible de nuestro tiempo a Manfred. Vendimos 500 entradas en dos días, una enorme responsabilidad, así que Candela dejó su trabajo en K Fund para asumir la organización del evento. Gracias a su esfuerzo, al de los voluntarios y al de proveedores que ya son socios, conseguimos sacar adelante la Tarugo, pero esa ingente cantidad de trabajo -además de EL trabajo- acabó afectando a nuestra vida familiar. Para evitar que eso vuelva a pasar, Candela ha decidido dedicarse a tiempo completo a organizar la Tarugoconf, contando con los mejores profesionales y especialistas para que le ayuden en cada área. Yo debo ayudar a dar ese salto al profesionalismo sin que pierda su esencia y no volver a ser un cuello de botella a la hora de diseñar el contenido. Para eso, es importante cumplir el siguiente objetivo.

2. HACER QUE MANFRED TRASCIENDA AL PERSONAJE ‘DAVID BONILLA’: Hace justo un año, Yago y yo conseguíamos cerrar el primer proceso de selección en Manfred. Un año después, la empresa cuenta con siete empleados y entre todos hemos ayudado a más de 90 personas a impulsar su carrera profesional. Somos rentables, pero eso no quiere decir que seamos sostenibles. Para lograrlo, nadie puede ser imprescindible, incluyéndome a mí mismo. Por eso, este año, el objetivo principal en Manfred es definir procesos y herramientas que nos ayuden a proporcionar una experiencia consistente a empresas y candidatos, independientemente del manfredita con el que traten. Queremos que, en 2021, Manfred sea conocido por una determinada forma de trabajar no por quién trabaja en la empresa.

1. DISFRUTAR DE LA VIDA, MI FAMILIA Y AMIGOS (Y HACER QUE ELLOS DISFRUTEN CONMIGO): De nuevo vuelve a ser mi principal objetivo y, de nuevo, la mejor manera que he encontrado para conseguirlo y protegerme de mí mismo es autoimponerme ciertas normas que me ayuden a acotar mi vida personal y disfrutar de la misma. No sé si será este año cuando por fin conseguiré cumplirlas, pero al menos planificaré mi agenda teniéndolas en cuenta:

  • Candela recoge a los niños a las 17:00h y se hace cargo de ellos. Asi que, por norma general, desde las 19:00h hasta que se acuesten será mi turno, tanto para bañarles, hacerles la cena o enseñar a programar a Irene.
  • Las Bonilistas tienen que quedar acabadas, sí o sí, antes de que llegue el fin de semana.
  • Buscar una actividad que nos arrastre todos los sábados fuera de casa… o que llene la nuestra de gente.
  • Intentar hacer algo a solas con Candela (ir al teatro, a comer, a una exposición) al menos una vez al mes.
  • El fin de semana, solo podré trabajar si el resto de la familia está ocupada.
  • Quedar al menos con un par de amigos o familiares cada mes y llamar a cuatro cada semana.
  • Leer al menos un libro o acabar un videojuego cada mes.

Si hay una obra que haya podido disfrutar durante 2019 y me haya impactado esa ha sido Paquita Salas. Paquita es excesiva, incorrecta, falible, zafia, imprudente, desorganizada, vulnerable, pero tiene las agallas necesarias para beberse la vida a lingotazos de Larios y, sobre todo, estar siempre disponible para aquellos que la quieren y la necesitan.

En 2020, quiero beberme la vida, a lingotazos de Larios o de zumo de pomelo, me da igual. Por eso creo que 2019 no ha sido el año de mi vida, porque creo que lo mejor está por llegar. En 2020, quiero ser menos Mitty y más Paquita.

¿Y TÚ?

Como ya es costumbre, iré recopilando aquí todos los propósitos de nuevo año o retrospectivas del viejo que me vayáis enviando o vaya encontrando.

Si no tenéis blog o ganas de redactar todo un post al respecto, sentiros libres de escribir vuestros propios propósitos en los comentarios bajo este texto. Repasarlos después de 365 días con vosotros se ha convertido en una de las mejores tradiciones de mi Navidad.

2020 va a ser un gran año ^________^

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