Hay libros que te cambian la vida, libros que te enseñan, libros que te recuerdan una época o un lugar determinados y libros -pocos, solo unos pocos- que te aportan aún más.
Yo conseguí un poco de éxito para perdedores hace ya algún tiempo, cuando compré la obra imaginada por David Cantolla e ilustrada por Juan Díaz-Faes. Por eso, me prometí a mí mismo hacer una reseña y explicar qué lo hace tan especial.
«Éxito para perdedores» narra -desde la perspectiva única y privilegiada de David, socio fundador- el auge y caída de Teknoland, una empresa mítica sin la que no puede entenderse el actual Internet español, desde su fundación hasta la suspensión de pagos.
Pero el libro es mucho más que eso. Es la historia de la travesía vital de David -una vida llena de éxitos, pero también de fracasos- contada desde la madurez, con una honestidad brutal. Sin ahorrar detalles, números ni nombres propios. Una lectura obligada para cualquiera que tenga la necesidad de crear su propia empresa para intentar hacer realidad sus sueños.
Puedes controlar lo que vas a hacer, pero no su resultado ~ Maestro Yan
Más allá de su argumento, la lectura del libro es una delicia. Utiliza un original esquema narrativo, que arranca con el supuesto desenlace de la historia, la ruina económica de David después del cierre de Teknoland, para desarrollar todo el nudo e inicio de una trama que no tiene el final que esperamos.
El Kung-Fu de los emprendores
La obra está llena de pequeños y deliciosos detalles que lo convierten en un relato maravilloso. Desde la sutil metáfora del enchufe en la pared de la oficina para explicar el estado de Teknoland, hasta el dibujo con detalle y precisión de lugares que reconocerá cualquier madrileño, como la puerta del Teatriz o el edificio de Telefónica.
«Éxito para perdedores» es una historia de redención, sí, pero lo que la hace especial es que, está contada desde una profunda humildad. Es más, a pesar de contar con un historial que ya querrían para sí muchos gurús, David no se atreve a dar consejos o recomendaciones a los lectores directamente y recurre al maestro Yan, un simpático alter-ego encarnado por un experto oriental en «el Kung-Fu de los emprendedores».
Aún hay más, muchos más, tesoros ocultos en el libro. Como el Who is Who que aparece al final o un divertidísimo Mapa de Socios, que puedes encontrarte en una empresa.
Pero lo mejor de todo es que los textos de David y los dibujos de Juan me han hecho recordar que yo, como tantos otros, también soy resultado de esa «burbuja.com» de la que ahora muchos reniegan. Con un Master en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas, sin ninguna experiencia ni la Ingeniería Informática acabada, empecé a trabajar en el 2000 en una pequeña startup de Madrid que iba a crear un gestor de contenidos con el que íbamos a comernos a Vignette. Tuvieron que pasar muchos años para que otra promoción encontrara la misma facilidad para conseguir una primera oportunidad.
Eso es «Éxito para perdedores» para mí, una llave que me ha hecho recordar quién soy y, sobre todo, a dónde voy. Teniendo en cuenta que, lo importante no es el destino, sino cómo y con quién recorres el camino.
David y Juan. Gracias.
Bola Extra
No existe versión electrónica del libro, pero puedes comprarlo en la Bonitienda Amazon. Te llegará un ejemplar editado con la calidad habitual de la editorial Astiberri. Tapa dura de cartoné y papel de alto gramaje. Los 22 euretes que mejor he empleado en mucho tiempo.