Los emprendedores españoles montan bares, no fábricas de tornillos

Dicen que los emprendedores españoles no llenan bares, los montan. A lo mejor ese es el problema, que montamos demasiados bares y pocas fabricas de tornillos.

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Emprendedores y tornillosHace poco, leí un artículo de Alfonso Alcántara, con un título de los que perduran en la memoria: los emprendedores españoles no llenan bares, los montan.

No puedo estar más de acuerdo, pero no con la metáfora más o menos afortunada sobre la cofinanciación de proyecto sino con el sentido literal de la frase: la mayoría de los emprendedores españoles montan bares.

Y si le seguimos el juego a la comparación original, llegamos a la primera gran mentira que muchos intentan hacer verdad a base de repetirla. Que, en España, no hay espíritu emprendedor.

Si emprender tiene algo que ver con montar bares, España tiene que ser la Meca del emprendimiento porque, otra cosa no, pero a bares, tabernas, bodegas y cervecerías no nos gana NADIE.

Nuestro problema no es que no haya emprendimiento, sino, precisamente, que la mayoría de emprendedores monta bares, pero no conozco a nadie al que se le ocurra montar una fábrica de tornillos.

Todo el mundo conoce los tornillos y todo el mundo los ha necesitado alguna vez. No son tecnología aerospacial precisamente, no debe de ser caro ni difícil producirlos en masa y, sobre el papel, parece un negocio con mayor potencial que un bar, pero a nadie le da por poner una fábrica de tornillos.

Pero es que, claro, para ganar dinero vendiendo tornillos hay que diseñarlos, fabricarlos y venderlos, y eso requiere mucho más tiempo que el que cuesta poner una caña y una tapa. Demasiado tiempo para un país donde inversores y empresarios juegan tan al límite que sólo pueden permitirse ser ultracortoplacistas.

Y lo más curioso de todo es que [highlight]la industria tecnológica también está llena de bares[/highlight]. Rodeando a algunas honrosas excepciones, nos encontramos con el enésimo anuncio de una «startup» que es una tienda de comercio electrónico, una web que basa su modelo de negocio en la publicidad sobre páginas vistas o el enésimo copycat de una web extranjera hecha con menos recursos con el único objetivo de malvivir en el mercado local.

Y no está mal. Desde luego, es mucho mejor que no hacer nada, pero mientras seguimos haciendo sólo bares, los que de verdad ganan dinero son los que nos están vendiendo la cerveza.

Bola Extra (algunas fábricas españolas de tornillos)