La primera vez que sales a trabajar al extranjero es cuando te das cuenta de que tu Certificate in Advance English, certifica poco, y que el «nivel negociación» está bastante alejado del exigido «nivel bar«, que implica que puedas entender a un escocés borracho en un bar lleno de gente, humo y ruido.
En el momento en el que esto salga publicado, yo estaré en San Francisco, disfrutando de una semana de entrevistas y reuniones. Un camarada del metal que va a unirse a nosotros la próxima semana y que tiene poca práctica con el inglés, me ha pedido ayuda o consejo para intentar mejorar su inglés antes de llegar aquí. Lo veo difícil. Los milagros no existen y los cursos intensivos de inglés con resultados sorprendentes, tampoco.
Sin embargo, he perfeccionado el «Método Bonilla» para [highlight]inyectar un chute de esteroides a mi inglés en las horas que pases en el avión viajando hasta tu destino:[/highlight]
- Si tenéis un sistema de entretenimiento multimedia, os recomiendo ver películas en inglés. Todas las que puedas. Es la mejor manera de acostumbrar tu oído al acento real que te vas a encontrar, no al inglés de locutor de la BBC al que estás acostumbrado.
- Repasar la gramática básica te dará algo más de seguridad. En mi caso siempre llevo conmigo unas hojas impresas con la conjugación de los verbos y una lista de los verbos irregulares que más te pueden dejar en evidencia. hay muchas más recursos por Internet, pero esos dos, son de lo más completo y concentrado que he podido encontrar.
- Mantener conversaciones imaginarias -si, los vuelos intercontinentales te pueden volver un poco loco- que te ayuden a poner en práctica todas las estructuras gramaticales que estás repasando. Es curioso ver como tu cerebro asimila esas falsas experiencias justo en el momento en el que necesitas más soltura.
Una vez que aterrice el avión, un par de últimos consejos:
- Pierde esa estúpida vergüenza que sufrimos casi todos los españoles, e intenta pronunciar correctamente. Si no, no te entenderán.
- Habla un poco más despacio de lo habitual. Sin parecer Forrest Gump, por supuesto, pero ganando un poco tiempo para pensar. A algunos extranjeros les parece que los españoles, en general, hablamos muy rápido.
Por supuesto, todo esto no es más que un parche. Lo que hay que hacer es intentar exponerse al inglés todo lo posible en nuestro día a día, pero mientras intentamos cumplir nuestros buenos propósitos, no está mal utilizar algún truco de vez en cuando…