El fin de semana pasado tuve la oportunidad de asistir al Evento Blog España 2011 o EBE 2011, celebrado en Sevilla. Era la primera vez que asistía y tenía muchas ganas de, por un lado, ver como se organizaba un evento en España relacionado con Internet y con más de 1.700 asistentes y, por otro, disfrutar de contenidos, ponentes y audiencia un poco alejados de los tradicionales en eventos técnicos.
Esta es la crónica del evento desde mi particular punto de vista, el de alguien acostumbrado a patearse el mundo asistiendo a eventos técnicos.
El EBE es un evento divulgativo para todos los públicos, para bien o para mal. No esperéis una audiencia especializada ni ponencias con exijan muchos conocimientos previos, sino charlas dirigidas a un público heterogéneo que incluye adolescentes o abuelas blogueras. Tal cual.
Tampoco esperéis encontrar una Comunidad como tal ni nada que la fomente, porque en el EBE podéis encontrar grupos con intereses muy diversos. Desde profesionales del Marketing 2.o que hacen Community Management hasta fanáticos de Menéame sin más.
Lo que si es el EBE es una oportunidad de encontrar a algunas de las pocas personas que han creado webs con usuarios “de verdad” en este país, como Ángel Benito del rincón del vago.
También es una oportunidad de conocer a gente que no tiene nada que ver con nuestra “zona de confort”. Gente que puede aportarnos mucho y a la que, creedme, nosotros también podemos aportar muchas cosas.
Y, desde luego, ha hecho que aprecie aún más el esfuerzo, pasión e ilusión que ponemos en los detalles de los pequeños grandes eventos de nuestra pequeña gran Comunidad. Como la mítica fiesta flamenca que organizaron los Klicap en la Apache Barcamp, o la paellada ágil de la CAS2011.
Lo que más me gustó
- Startups. Antes del inicio oficial de la conferencia, se organizó una presentación de startups. Es algo que también podemos incorporar a nuestros eventos. Fue un placer encontrarme allí con un viejo amigo y compañero de batallas en JavaHispano, Sergi Almar, que presentaba su nueva startup, Paytouch. Dará que hablar.
- La #MePartoParty. No hubo una fiesta oficial del evento. De hecho, no hubo ningún tipo de actividad paralela. Así que, se agradeció la iniciativa no oficial de montar una fiesta la noche del sábado, la #MePartoParty. Por cierto, yo no asistí para cenar con mi prima Elena
- El networking de pasillo. Mucho y bueno a poco que te abrieras cual mejillón al vapor. Saludé a algunos amigos sevillanos y conocí a otros nuevos. Pero, sin duda, lo mejor de todo fue conocer a la delegación de la Charrosfera. Un montón de gente con ganas e ilusión por hacer cosas.
- Presencia en medios. Se nota que hay mucha gente de prensa involucrada en la organización y concepción del EBE. El evento ha aparecido en prensa nacional y se nota que tiene un equipo detrás para conseguir un flujo constante y estructurado de noticias.
- Los voluntarios. Abundantes, profesionales y perfectamente organizados.
Lo que no me gustó tanto
- Los palos a Pedro J. Pedro J. Ramirez, director del periódico El Mundo, dio una charla el viernes. El señor Ramirez no es precisamente santo de mi devoción, pero me pareció impresentable la lapidación pública a base de tweets y, lo que es más grave, las bromas fáciles y chascarrillos por parte de otros ponentes con un -no lo olvidemos- compañero que ,admitámoslo, dio más caché y relevancia al evento que ningún otro.
- El welcome pack. Con un paquete de café y una botella de limonada de un litro, pero poco contenido relevante con la temática del evento. Y encima, los que fuimos puntuales y nos registramos el viernes por la mañana, nos perdimos un libro que después si entregaban.
- Los espacios. Poco vestidos y espartanos, en general, para lo que se le supone a un evento de este nivel.
- Tema catering. Supongo que será inviable gestionar la comida de 1.700 personas, pero en la misma calle donde se celebraba el evento, el sábado por la noche aparecieron unos puestos móviles para atender a los jóvenes botelloneros del lugar. Ese Bocatalandia hubiera venido muy bien en la puerta del Pabellón de los Descubrimientos. O, al menos,
un poco más de información sobre restaurantes cercanosen la web del evento (escondido, pero hay esto). - El Wi-Fi. Mal endémico de todos los eventos en España. Empezó muy bien y acabó… desparecido.
Bola Extra