Durante el resto de enero, estaré en Australia trabajando en las oficinas de Atlassian en Sydney. Una estupenda excusa para huir de invierno madrileño y desembarcar en pleno verano australiano.
La idea es conocer de primera mano como crea software Atlassian y a la gente que lo desarrolla, desde el programador al Product Manager pasando por el escritor técnico. Como en España no tenemos tantas compañías que desarrollen productos en vez de proyectos y menos aún con la base de usuarios y el volumen de ventas de la compañía australiana, os iré contando todo lo que vea y aprenda.
Para venir a Australia se necesitan no menos de 25 horas entre vuelos y transbordos. Si a eso se le suma una diferencia horaria de 10 horas, [highlight]se tardan casi dos días en llegar a Sydney[/highlight].
Una vez aquí, la primera impresión es que el viaje merece la pena. Sydney es una ciudad preciosa, cosmopolita y llena de vida.
Life is a Beach
Me han alojado en la torre Meriton de Kent Street. Donde por poco más de 120€ la noche, tienes un apartamento de 55m2 con cocina y salón, completamente equipado -hasta con lavadora y secadora- y servicio de limpieza un par de veces por semana. Ideal para una estancia larga, donde una habitación de hotel puede llegar a agobiarte y acabas hasta el gorro de tener que desayunar, comer y cenar fuera día tras día.
Como llegué el domingo, el primer día nos fuimos de excursión a Bondi Beach, una playa preciosa que está a 10 min en coche del centro de Sydney y que es un mito para los amantes del surf. Algo parecido a mezclar Santa Mónica con el marco incomparable de la Playa de la Concha de San Sebastián.
Después de comernos un fish and chips tumbados en la arena, nos tomamos unas cervezas en el Iceberg Club, un club de natación que tiene piscinas descubiertas al lado mismo del mar, antes de que me colapsara completamente por el jet lag y me fuera a dormir por primera vez en 36h.
Primer día en las Oficinas de Atlassian
El lunes -vuestra noche de domingo- fuimos puntuales al edificio de Atlassian, que parece un barco pirata en mitad del distrito financiero de Sydney. En la entrada nos encontramos con Patrick Debois, creador del concepto DevOps y camarada del metal.
Durante todo el día nos dedicamos a conocer las oficinas y presentarnos a la gente. Colonizamos una mesa y nos hicimos con unas sillas Aeron nuevecitas que estaban almacenadas en un pasillo como si fueran cualquier cosa.
Nos pusimos al día alrededor de unos cafés y empezamos a planificar los eventos técnicos en los que queremos estar el próximo año. Durante la comida, estuvimos comiendo con Nicholas Muldoon, Product Manager de Greenhopper, y Roy Krishna, uno de los 5 Product Managers de JIRA, con los que estuvimos charlando sobre las nuevas funcionalidades que los usuarios quieren ver en las aplicaciones.
Por la tarde, se celebró una charla informal sobre GIT. O mas concretamente, sobre como funciona realmente GIT por dentro. Este tipo de charlas son muy habituales en Atlassian. De hecho, me han pedido que de una para explicarle a todo el mundo las peculiaridades de España como país y, sobre todo, como mercado.
Para cerrar el día, me reservé un par de horas para escribir este artículo. Mis compañeros me están presionando para que acabe ya y nos vayamos a tomar unas cervezas a la bahía. Así que, aquí acaban estas crónicas australianas… de momento 🙂