Internet es mentira. Una industria basada en tecnologías y estándares abiertos, pero opaca y oscurantista como ninguna, donde casi nadie publica datos reales y no parece importante contrastar las informaciones que aparecen en blogs, notas de prensa y distintos chiringuitos informativos. Hemos llegado a un punto en el que nadie que lleve más de dos días en el mundillo se cree lo que se escribe por ahí. Las cuentas no salen.
La justificación habitual para tanta oscuridad es «no dar armas al enemigo«. Competir, en vez de colaborar. Somos cuatro y cada uno hace la guerra por su lado. Lo ideal para crear una industria. Así nos va.
Lo bueno es que, como casi siempre, sólo dependemos de nosotros mismos para empezar a cambiarlo todo. ¿Y si empezáramos por compartir nuestras cuentas de Google Analytics entre nosotros para poder comparar nuestro tráfico con el de otras webs?
El pasado domingo, 21 de octubre, lanzamos el alpha de Otogami, un buscador y comparador de precios de videojuegos. El proyectón en el que hemos estado trabajando en los últimos meses.
La gráfica superior muestra los datos de tráfico de ese día. Para ser un soft launch de un alpha -limitado a los 2.000 tarugos suscritos a la Bonilista- con el único objetivo de testear la aplicación con usuarios reales y recoger feedback, estamos moderadamente contentos.
Prácticamente, todo el que abrió la Bonilista también visitó la web, vio 4,65 páginas de media y estuvo más de 4 minutos navegando. Buenas cifras de tráfico… ¿o no? El problema es que, para saber si algo es bueno o malo, es necesario compararse con algo… y no hay nada con que compararse.
El problema
Según nuestro plan de negocio, para que Otogami sea rentable necesitamos al menos 300.000 visitas únicas al mes. ¿Es factible conseguir ese tráfico en el mercado español o es una absurdez inalcanzable? ¿No hubiera sido genial saberlo antes incluso de programar la primera linea de código? Y, si nos ha pasado a nosotros, estoy seguro que de le pasará a otros muchos.
Por supuesto, hay sitios y herramientas de terceros que te pueden ayudar a estimar el tráfico de otras webs, pero o fallan más que una escopeta de feria, como Alexa; o tienen cifras sospechosamente hinchadas, como las de la OJD -donde suelen aparecer los medios que viven de la publicidad, para los que el tráfico es su principal negocio-; o tienen datos sesgados, como el AdPlanner de Google, donde sólo aparece el tráfico de webs dadas de altas en su red publicitaria, un ejemplo del principal problema de todas estas webs: ninguna nos servirá para comparar nuestro tráfico.
¿La solución?
En esto de la métrica web, cada maestrillo tiene su librillo y cada herramienta proporciona sus propias cifras. Siendo sincero, no conozco a nadie que trabaje con OJD o Nielsen y que pueda proporcionar datos de tráfico interesantes. La única herramienta de métricas realmente democrática, la única que usan grandes y pequeños, es Google Analytics. ¿Por qué no compartimos nuestro datos?
Yo estoy dispuesto a compartir las métricas de Otogami. No a cualquiera -una cosa es ser transparente y otra exhibicionista- sino a gente como yo: profesionales que intenten crear negocios web desde este país. ¿De verdad soy el único que cree que es una buena idea?