Me llaman mucho la atención las empresas que gastan un montón de recursos y energía en intentar vencer a su competencia cuando parece mucho más divertido e inteligente intentar hacer algo nuevo y diferente.
Sí, la supervivencia de cualquier negocio pasa por conquistar cuota de mercado, protegerla y ampliarla. Pero, para conseguirlo, es mucho más sencillo hacer cosas con otros que en contra de otros.
Los que trabajamos con ordenadores siempre nos hemos creído especiales, diferentes al resto. Sin embargo, startups y emprendedores tecnológicos replicamos las peores técnicas del comercial rancio que siempre hemos criticado.
Desde controlar periódicamente el timeline de la cuenta de Twitter de otra empresa, para hacer pitchs a la remanguillé; hasta descalificar a alguien que trabaja en la competencia, sólo para intentar vender. Cutre.
¿De verdad eso es todo lo que podemos hacer para intentar vender? ¿De verdad no podemos intentar algo diferente? Pero, sobre todo, ¿de verdad podemos permitirnos el ingente tiempo y esfuerzos necesarios para hacer el mal?
La otra vía: empanada (pie) + unboxing: Pieboxing
Hay muchos ejemplos sobre como hacer buen marketing sin dejar de hacer el bien. Uno de los más originales, me toca muy de cerca…
Hace unos meses, sin saber muy bien como, me vi envuelto en la aventura de intentar crear la mejor empanada gallega del mundo.
Cuando empezamos a vender las empanadas, no se nos ocurrió otra cosa que pedir a la gente que hiciera un unboxing de las mismas. Algo tradicionalmente reservado a productos tecnológicos.
Sorprendentemente, la gente de Kaleidos recogió el guante. Y, después de Kaleidos, vinieron Iberzal, Brainsins… hasta llegar al SUMUN de los vídeos de unboxings de empanadas. El megavídeo a triple cámara de MashMeTV. ¡Habíamos inventado un subgénero cinematográfico! Había nacido el pieboxing:
http://www.youtube.com/watch?v=6pVdPEUivFU
Los vídeos de pieboxing han evolucionado desde la improvisación de Kaleidos hasta un uso evidente de los mismos como herramienta de marketing. Como en el caso de Iberzal, donde Iñaky Berzal no sólo no lo oculta, sino que lo pone de ejemplo en su curso de Redes Sociales y marketing, y ¡es genial! Porque el marketing no es malo, sólo el mal marketing.
El pieboxing es barato, no hace daño a nadie, beneficia a ambas marcas, es genuino y sincero -no hemos regalado ni una sola empanada, los envíos no están preparados y los vídeos son espontáneos- y, sobre todo, ESTÁ FUNCIONANDO.
Victor Sanchez, de MashMeTV, me ha comentado que mucha gente les ha conocido y contactado a partir del video. Que ahora venga un gurú del marketing y nos cuente cómo conseguir leads cualificadas por menos de… 25€.
Pero ¿De verdad crees que el pieboxing es el único caso en el que el marketing del bien funciona?
La línea entre la gilipollez y la genialidad es MUY fina
Hace algún tiempo, cuando Roberto Canales -CEO de Autentia– me contó su idea de producir y patrocinar Terrakas, ¡una serie de animación!, también pensé que era una gilipollez gigantesca y carísima. Pero, con el tiempo, entendí que lo que buscaba Roberto era poder llegar a una audiencia COMPLETAMENTE alejada de su hábitat comercial habitual.
Terrakas, o cómo hacer pieboxing, pero A LO BESTIA
En vez de luchar a muerte contra su competencia, Roberto dio un paso lateral y consiguió hacer llegar la propuesta de valor de Autentia a mucha gente, siguiendo su propio camino, sin hacer el mal.
Comiendo mi propia comida de perro
Por supuesto, intentar hacer el bien como principio de marketing no es sólo una teoría, sino algo que se puede aplicar en la práctica.
Por ejemplo, para intentar ganar usuarios para la nueva niña de mis ojos, Otogami, podría dedicarme a copiar la estrategia de SEO de la competencia e intentar robar followers en Twitter… o apoyar un PROYECTAZO nacional como Insert Coin y conseguir una invitación a una fiesta donde dar a conocer nuestro producto a los mejores prescriptores posibles, la flor y nata del desarrollo de videojuegos indie de este país… por 55€
¿Qué estrategia crees que he seguido? Y, lo más importante, después de leer este artículo, ¿qué estrategia vas a seguir TÚ? ¿Vas a seguir aplicando estrategias de marketing de macho alfa o intentarás hacer algo diferente? Parece que, hacer el bien es rentable…