Objetivos para 2018

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Por novena vez, escribo mis propósitos de año nuevo para ayudarme a no perder la perspectiva en los próximos 365 días y poder diferenciar lo urgente de lo importante.

2017: NIRVANA

Para mí, 2017 ha tenido un sabor agridulce. He conseguido algunas cosas y he aprendido otras, pero también perdí a mi tío Pedro, que nos dejó hace un par de meses.

Su marcha me enseñó la mayor lección que he aprendido este año: a ocuparme de lo que está al alcance de mi mano, en vez de perder un solo segundo preocupándome por cosas sobre las que no tengo control.

Y por eso, aunque es evidente que no he cumplido la mayoría de objetivos que me marqué, lo que más me irrita al mirar atrás es darme cuenta de que he pasado el año más preocupado que ocupado. Enfurruñado. Introvertido. Oscuro. Mi 2017 ha sonado a Nirvana y así se ha reflejado en los objetivos que me marqué:

SACARME EL CARNET DE CONDUCIR: Aunque lo he llevado con bastante discreción, aprobé el examen teórico a la primera y di un MONTÓN de clases para preparar el práctico. Sólo lo improbable me impidió alcanzar mi objetivo: después de más de 20 años, cuando por fin decido sacarme el carnet, los examinadores convocaron una huelga que me impidió presentarme hasta el 30 de octubre. Suspendí, pero en 2018 volveré a la carga para acabar lo que empecé en 2017. EN PROGRESO

PREPARAR (BIEN) UNA MARATÓN: La preparé (no sé si bien), la corrí y la acabé. No hice un gran tiempo, pero fue mi mejor tiempo. Era la primera vez que corría una maratón solo y en el extranjero. Otra barrera mental superada. HECHO 

HACER CRECER MI BLOG: Desastre total. Tres posts en todo el año, sin contar este. Prácticamente todo lo que escribí fue para la Bonilista que, eso sí, superó los 8.000 suscriptores. Creo que mi principal error fue confundir un medio con un fin… y no tener claras mis prioridades. FALLO 

TARUGOCONF 2017: Era difícil cumplir con las expectativas creadas el año pasado, pero humildemente creo que lo conseguimos. No sé a quién aportó más la #tarugo17, si a los asistentes, a los awesómicos patrocinadores o a los que la organizamos, pero todos nos quedamos con ganas de más. HECHO 

TRABAJAR EN LA EMPRESA MÁS DIVERTIDA DEL MUNDO: No sé si tiene sentido mantener este objetivo porque, más que una acción en concreto es un eterno work in progress que nunca acabaré de cerrar. Eso sí, tras un fantástico año trabajando en remoto como CEO de Comalatech, tengo mucho más claro cómo lograrlo. EN PROGRESO

PASAR TIEMPO DE CALIDAD CON MI FAMILIA: Creo que les he fallado. Precisamente, uno de los principales retos del trabajo en remoto es saber separar tu vida profesional de la personal. Más aún cuando trabajas en un equipo distribuido en 3 zonas horarias con 9 horas de diferencia. Pero el principal problema no han sido las exigencias de mi trabajo, sino las que yo mismo me creé para intentar cumplir todos los objetivos que acabo de repasar. Esta era mi máxima prioridad y el resto debía amoldarse a ella, no al revés, que es lo que finalmente sucedió.  FALLO 

2018: JUSTIN TIMBERLAKE

Estoy ya muy mayor para estar enfadado con el mundo y he vivido lo suficiente como para saber que si la fe mueve montañas, la disciplina puede conseguir que las atravieses, pero la diversión hace que desaparezcan.

Yo no quiero ser Nirvana, quiero ser Justin Timberlake. Un tío que se lo ha currao, que no tiene miedo a intentar cosas nuevas, que no ha renunciado a crear una familia -y disfrutarla- por su carrera profesional, pero sobre todo, alguien con quien la gente quiere trabajar. Y quieren trabajar con él porque es alegre, extrovertido y luminoso. Porque, más allá de su talento, todo lo hace con pasión y una sonrisa de oreja a oreja.

En 2018, quiero centrarme en lo que realmente me apasiona y empeñarme en que sólo lo verdaderamente importante pueda borrarme la sonrisa. En 2018, quiero ser Justin Timberlake y estos son mis objetivos para lograrlo.

5. PREPARAR (BIEN) UNA MARATÓN Y CORRER (MAL) DOS: Me inscribí a la Maratón de Sevilla para dar a mi tío una excusa para hacer planes a medio plazo. La correré para homenajearle, acompañar a mi primo Antonio en su bautizo de guerra y, también, preparar la Maratón de Praga, donde participaremos como equipo y viajaremos como una gran familia -parejas y niños incluidos- los miembros del grupo de autoayuda que hacemos terapia corriendo los domingos por la mañana.

4. LANZAR UN SIDE PROJECT: Quiero lanzar una aplicación de ofertas de empleo para gente que no está buscando empleo. Sobre todo por hacer cosas que me gustan –product management, programar– y que, hoy por hoy, no puedo hacer en mi día a día. También porque los patrocinios de la Bonilista me han mostrado hasta qué punto las empresas tienen problemas para identificar y contratar talento.

3. SACARME EL CARNET DE CONDUCIR: Ahora que lo estoy tocando con la punta de los dedos, no voy a rendirme. No sé si la (justa) huelga de examinadores se desconvocará finalmente. Si no es así, sólo tendré una oportunidad cada dos meses, con toda la presión y gasto en clases de refuerzo que ello implica, pero haré todo lo posible para lograrlo. Creo que, como familia, mi carnet nos abrirá las puertas de actividades muy chulas que ahora descartamos porque sólo conduce Candela.

2. TARUGOCONF 3.0: A nosotros nos gusta hacerlo y a la gente le gusta asistir. Mientras siga siendo así y podamos, ¿por qué no hacerlo? Para mi también es una oportunidad de poner en práctica ideas locas que no tendrían cabida en ningún otro proyecto. Para este año, por ejemplo, quiero alquilar un cine y proyectar ‘Tron’. Y celebrar talleres prácticos el día anterior. Y crear un juego de cartas relacionado con el evento y su Comunidad… ya veremos si algo de todo eso acaba convirtiéndose en realidad.

1. DISFRUTAR DE MI FAMILIA Y AMIGOS (Y HACER QUE ELLOS DISFRUTEN CONMIGO): La mejor manera que he encontrado para conseguirlo es ponerme restricciones.

  • Los lunes y los jueves siempre tengo conference calls, pero martes y miercoles, desde las 19:00h hasta que los niños se duerman no haré absolutamente NADA que tenga que ver con el trabajo.
  • Las Bonilistas tienen que quedar acabadas, sí o sí, antes de que llegue el fin de semana.
  • Intentaré buscar una actividad que nos arrastre todos los sábados fuera de casa… o que llene la nuestra de gente.
  • El domingo, sólo podré trabajar si el resto de la familia está ocupada.

Este es mi principal objetivo, el resto son secundarios. En 2018, quiero ser Justin Timberlake para los míos.

¿Y TÚ?

Al igual que hace un año, os animo a todos a escribir vuestros propios objetivos. Iré recopilando aquí todos los que vaya encontrando de amigos y conocidos:

Y, si no tenéis blog o ganas de redactar todo un post al respecto, podéis escribir vuestros propósitos en los comentarios bajo este texto. Repasarlos 365 días después siempre me hace reflexionar y se ha convertido en una de las mejores tradiciones de la Navidad.

Creo que Jorge corrió las mediamaratones de Zamora y Valladolid, pero cómo habrá redirigido su trayectoria profesional? ¿Habrá tirado Joaquín todas las cosas que no haya usado en los últimos 12 meses? ¿Habrá escrito Antonio 120 posts? ¿Y Gonzalo? ¿Habrá solicitado y obtenido por fin la nacionalidad española?

En cualquier caso, espero que 2018 sea un gran año para ellos y todos vosotros. ¡Gracias por estar ahí!